HOLA, SOLEDAD... ¡A TI TE CONOZCO!

Son más de las 2 y media de la madrugada y estoy aquí, frente a la computadora pensando en mi vida, mi corta vida, es que sin hacer mucho esfuerzo en rememorar lo vivido ya sé cómo estoy…. Sólo. Sólo con mis vagos, temerosos, raros y hasta ajenos recuerdos, es que a veces creo que son anhelos de otros que hago míos al no tener demasiado recorrido amoroso, suena incoherente lo sé; pero así soy, es mi naturaleza desbaratada y poco común que me hace escribir así. (huevadas)

Desearía sonar interesante y no puedo, no me sale del pecho, lo intento pero no nace, y eso no me preocupa; lo que en verdad me atormenta es esta soledad rara, que se ha convertido en mi compañera desde hace más de un año…

Es por eso que en esta madrugada se vienen a mí, momentos pasados, recuerdos insanos que no hacen otra cosa que desordenar mi mente y hacerme creer que siempre es mi culpa, que siempre la cago yo y hoy lo creo, hoy sé que siempre soy yo. Yo y no ella. En esta noche larga y sola mi ilusión se ve vencida y obligada a quedarse ahí; varada en mí, fríamente anestesiada.

Quisiera hablarles de alguna chica que quise y que ella me quiso, pero no recuerdo, mi mente se esfuerza en vano y mi corazón late sin ganas. No recuerdo nada.

Veo el reloj y la hora no avanza, ya me dio sueño y veo de reojo lo que escribí hace un toque y pienso con estupidez que soy bueno, bueno para escribir, bueno para vencer la entonación que se pierde al escribir… ja!. ¡qué iluso!.

Lo ojos se me cierran y estoy anímicamente destrozado, sintiéndome culpable mil veces y tristemente Lonely como dice Libido.

Sé que vendrán tiempos mejores, y con ellos mujeres de las mejores.

Chau.