jueves, mayo 22, 2014

Reflexión


El contenido es lo que cautiva y te deja prendado desde el primer guiño hasta el último suspiro. Tendríamos que pensar en algún artilugio, maña o qué sé yo para romper con el encantamiento que nos hace humanos, verdaderamente humanos. Sentir, claro, claro, pero de una manera más lógica, profunda y extremadamente ajena. Un amigo me dijo con más pereza que alegría que no se puede, que no había forma. Y puede que tenga toda la razón del mundo.